Lucas para 2013
En ningún caso puede considerarse como un paso decisivo para su inmediata incorporación.
La presencia de José Mourinho el sábado en Hamburgo para ver en directo el partido Brasil-Dinamarca ha devuelto a escena el interés del Real Madrid por el internacional brasileño del Sao Paulo Lucas Moura. Pero en ningún caso puede considerarse como un paso decisivo para su inmediata incorporación.
De hecho, esta puntual circunstancia del espionaje en directo del técnico no ha modificado en nada las intenciones que se tienen en el club blanco para con el jugador. La opción que mejor se contempla ahora es intentar asegurarse una opción de compra y que el futbolista siga jugando al menos un año más en el Sao Paulo.
Además, pocas conclusiones novedosas pudo sacar Mou en el transcurso del amistoso. Lucas Moura jugó fuera de su posición natural, escorado a la banda izquierda y con escasa presencia en el juego ofensivo de su equipo. Nada que ver con la activa participación que suele ofrecer con el Sao Paulo cuando juega de mediapunta.
Evitar otro caso Neymar
Que el Madrid está interesado en este jugador se confirma con el seguimiento exhaustivo que está realizando en los últimos meses de todas sus actuaciones. Desde el Bernabéu se quiere controlar su situación contraactual con la entidad paulista y, sobre todo, su voluntad particular en el caso de salir de Brasil.
Se intenta de esta forma evitar sorpresas con otros clubes que están interesados en sus servicios y pueden haber hecho ofertas concretas. El caso Neymar está todavía muy presente en la cabeza de los ejecutivos blancos y pretenden que no se repita la experiencia. En la visita hace un par de meses a Madrid de los padres del jugador y su representante, Wagner Ribeiro, se sentaron las bases para una futura negociación y se planteó claramente por parte de la entidad blanca de que la incorporación del jugador no tenía por qué ser inmediata.
Los informes puramente futbolísticos elaborados por los técnicos blancos aconsejan que a sus 19 años el jugador debe continuar su progresión y no consideran adecuado que su carrera pueda sufrir un parón por incorporarse ahora a la disciplina del Real Madrid, donde la competencia por la titularidad es voraz.
El presunto fichaje de Lucas Moura también está condicionado por la marcha o continuidad de Kaká. Si su compatriota no abandona la disciplina blanca es imposible que se incorpore de forma inmediata. Su traspaso entornaría una ventana, pero mucho tendrían que cambiar la idea del club para acelerar una operación que no está planteada a cortísimo plazo.
De hecho, esta puntual circunstancia del espionaje en directo del técnico no ha modificado en nada las intenciones que se tienen en el club blanco para con el jugador. La opción que mejor se contempla ahora es intentar asegurarse una opción de compra y que el futbolista siga jugando al menos un año más en el Sao Paulo.
Además, pocas conclusiones novedosas pudo sacar Mou en el transcurso del amistoso. Lucas Moura jugó fuera de su posición natural, escorado a la banda izquierda y con escasa presencia en el juego ofensivo de su equipo. Nada que ver con la activa participación que suele ofrecer con el Sao Paulo cuando juega de mediapunta.
Evitar otro caso Neymar
Que el Madrid está interesado en este jugador se confirma con el seguimiento exhaustivo que está realizando en los últimos meses de todas sus actuaciones. Desde el Bernabéu se quiere controlar su situación contraactual con la entidad paulista y, sobre todo, su voluntad particular en el caso de salir de Brasil.
Se intenta de esta forma evitar sorpresas con otros clubes que están interesados en sus servicios y pueden haber hecho ofertas concretas. El caso Neymar está todavía muy presente en la cabeza de los ejecutivos blancos y pretenden que no se repita la experiencia. En la visita hace un par de meses a Madrid de los padres del jugador y su representante, Wagner Ribeiro, se sentaron las bases para una futura negociación y se planteó claramente por parte de la entidad blanca de que la incorporación del jugador no tenía por qué ser inmediata.
Los informes puramente futbolísticos elaborados por los técnicos blancos aconsejan que a sus 19 años el jugador debe continuar su progresión y no consideran adecuado que su carrera pueda sufrir un parón por incorporarse ahora a la disciplina del Real Madrid, donde la competencia por la titularidad es voraz.
El presunto fichaje de Lucas Moura también está condicionado por la marcha o continuidad de Kaká. Si su compatriota no abandona la disciplina blanca es imposible que se incorpore de forma inmediata. Su traspaso entornaría una ventana, pero mucho tendrían que cambiar la idea del club para acelerar una operación que no está planteada a cortísimo plazo.
